Nueva York, uno de los estados de la unión americana que sufrió tardíamente los efectos de la recesión económica , llamada ahora crisis financiera en el lenguaje políticamente correcto, muestra ahora los signos de haber entrado con fuerza en ella.
El número de desempleados entre quienes no están en el negocio financiero se elevó en un 40% en relación con los desempleados de 2007. Los hay jóvenes y maduros, oficinistas y trabajadores en la industria o servicios. También, personas que usualmente ganan altos salarios, como abogados y arquitectos.
Una agencia oficial dijo que el desastre no muestra su verdadera cara porque muchos de los afectados no han comenzado a recibir sus cheques por desempleo --así se efectúa la medición-- y otros no tienen las condiciones necesarias para poder cobrarlos.
Entre aquellos que poseen una excelente educación, graduados de prestigiosas universidades, los números muestran un mayor drama: un 75% más alto que el resto de la población desempleada mayor de 25 años.
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