sábado, septiembre 01, 2007

Comentario a los comentarios

Primero me irrito y luego disfruto la hipocresía de los medios al comentar el foro de CNN. Resulta que, a casi todos los que han escrito sobre él, les gustó y creen que cumplió su cometido. ¿Cuál? Que venga alguien y me lo explique. Como no sea llenar la necesidad de CNN de probar que se interesa por lo que sucede en las provincias del imperio, no le veo mayores méritos.

Entre tanto fingimiento las opiniones que destacan son las de Óscar y Óscar Clemente, en La Hora. Como no los atan los compromisos económicos que suelen tener amordazada a la prensa nacional, dicen lo que piensan y en general, coincidimos.

En primer lugar, el foro fue un espectáculo precocido y masticado. El minuto otorgado a cada candidato para responder cuestiones de sumo interés era un chiste, no cabe duda alguna; por ahí podíamos comenzar la crítica, y continuar durante un largo rato.

Quien se lució –-es decir, sacó el cobre-- fue Suger, abiertamente opuesto a la promoción de normas tendientes a nivelar la participación de las mujeres. Según él, las mujeres ya hemos triunfado. Dígaselo a una campesina pobre de esas áreas en rojo, aparecidas hoy en elPeriódico, que me pararon el pelo esta mañana.

Lo peor de todo es la callada condescendencia hacia Rigoberta Menchú, quien ha tenido -–en este y en todos los foros en que ha participado-- errores garrafales porque le han preguntado sobre cuestiones que no conoce ni maneja. Imagino que hay temor a las acusaciones de racista o machista. Pero hay hipocresía y ya los imagino, comentando sotto voce los traspiés de la candidata que, si me preguntan, habría hecho bien en quedarse con el premio Nobel de la Paz.

A casi nadie le gustó la actuación de Colom en el foro. Yo disiento. No es el bravucón envalentonado que grita, no es el dedo acusador que señala. Ha sido consecuente con su forma de ser en la vida y no ha adoptado una pose extrema. Tal vez eso es lo que le resta favores en este país donde estamos acostumbrados a seguir al que grita, al que amenaza, al que suda y desvaría ofreciendo lo que jamás cumplirá.

Lo que de verdad no comprendo es una sociedad que permite que haya el número de candidatos a la presidencia que hay para luego excluirlos de las actuaciones públicas. Sepulcros blanqueados.

1 comentario:

Wingston González dijo...

vaya ana, y sugiere la derrución de tal foto que ha vuelto a la moda (si es que alguna vez se fue) el discurso de gobernar a guatemala en el temor de dios, jehová el dios de los ejércitos y el resto de la parafernalia en consecuente copy & paste de la política bush. pareciera la los candidatos van en la patrulla de la comisaría de springfield, cuando, en los simpsons, bart corre desnudo por las calles: alto en el nombre de la mojigatería americana.