Cuestiones ¿simpáticas?

Que haya un cartel con la imagen del príncipe Harry de Inglaterra, en un bar gay de Londres sí es un asunto para comentarlo en un fin de semana. Al fin y al cabo, parece que la nobleza que todavía existe en Europa –porque la hay en otras partes; en el mundo árabe por ejemplo, pero se trata de otras circunstancias— ha perdido su antiguo poder y sirve, más que todo para que  haya revistas como ¡Hola! y como material importante para los nunca bien ponderados tabloides que tanto influyen sobre los otrora diarios serios de este país.

Se dice en los medios europeos que Harry posa desnudo, lo que verdaderamente no es cierto. Medio desnudo sería más apropiado, puesto que lo que muestra el mural que ha pintado un artista británico llamado Mike Bliss, es a Harry con el pecho descubierto.

Al parecer, al público homosexual inglés considera que Harry es el epítome de la belleza masculina; uno de los hombres más guapos del planeta

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El lugar que hace publicidad al príncipe inglés se llama Manbar y está situado en Soho.  Esta info les será útil a aquellos que vayan a viajar  a Londres en estos días.

Lo que también ha sido comidilla de los tabloides y de los no tabloides durante semanas, pero que se escribe o se dice un poco sotto voce, es la cuestión del héroe del fútbol, Messi, sus finanzas y sus olvidos al declarar los ingresos que ha tenido por su destreza, su maestría, su innegable capacidad para colocar espectaculares goles en la portería del equipo contrario.

En mi familia, donde hasta los perros poseen camisetas del  Barça, la cosa no se comenta. Esto me remonta a los tiempos de hace más de un siglo, cuando una hija soltera resultaba embarazada y era enviada al tercer patio para evitar sofocos y vergüenzas a las familias.

A veces en algún almuerzo saco a colación el asunto y la defensa ardorosa del futbolista es que cosas semejantes suceden en Guatemala, entre los políticos sobre todo, pero que al menos Messi mete goles mientras que nuestros políticos podrían no existir y el mundo respiraría muy contento.