Por este enlace se puede llegar al editorial del diario mexicano La Jornada, que se refiere a la masacre en Santa Ana Huista, pero que llega mucho más lejos que ese hecho aislado y que deja en claro que es una falsedad que, al nada más cruzar el Río Bravo –-o Grande, como le llaman los gringos-- se acaba como por arte de magia el problema del narcotráfico.
Hay ejércitos de narcotraficantes que se extienden por América Latina y que están comenzando a florecer en Europa. No se puede esperar que la policía de ningún país pueda enfrentarlos. Digan lo que digan las entidades defensoras de los derechos humanos, o se combaten en forma coordinada entre un buen número de países --y con ejércitos-- o ya podemos ir pensando en quién de los dirigentes de los carteles nos va a gobernar dentro de tres años. Personalmente o por interpósita mano.
miércoles, diciembre 03, 2008
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
1 comentario:
En todo caso a quien favorece esta guerra. ¿Protege a la sociedad?, ¿a qué sociedad?. ¿Protege a los consumidores?. ¿A que porcentaje de la sociedad protege esta guerra?. ¿A que costo económico, social y de oportunidad?.
Publicar un comentario