A lo mejor, a lo mejor

A lo mejor la legalización de la droga no está tan lejos como suponía. La globalización, esa señora ordinaria que nos está dejando en cueros en estos días -–se lo tenemos que agradecer a EEUU y sus socios-- también se ha ocupado de empezar a globalizar un negocio tan llamativo y fructífero como es el tráfico de cocaína, y a lo mejor, repito, la violencia que se extiende nos ayude en lo que no pudimos lograr solos.

Por de pronto, dos responsables de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), han declarado públicamente ayer que ‘los carteles mexicanos están enviado a Barcelona y a otras ciudades como Madrid, Málaga, Bilbao, Oslo y Amsterdam a jóvenes sicarios de las maras centroamericanas para que sean la avanzadilla que conquiste esos territorios’.

Los responsables de la ONUDD han lanzado esa alerta tras recabar información de las policías de los países implicados. ‘Sabemos que los carteles de Sinaloa, el Golfo y Tijuana están entrenando a jóvenes mareros y pandilleros. Con ellos pretenden expandirse en Europa. El tiempo en que las maras eran un problema centroamericano ya se acabó. Ahora son una amenaza también para Europa’, dijo José Manuel Martínez, representante regional de la ONUDD en México, Centro América y el Caribe.

Los carteles están reclutando sobre todo entre los miembros salvadoreños, nicaragüenses y hondureños de la mara Salvatrucha y los kaibilies, boinas verdes del ejército nacional. El entrenamiento lo llevan a cabo los Zetas y los Negros, mexicanos. Se sabe que hay ya 211 células de mareros, tanto centroamericanos como caribeños, que están siendo financiados y entrenados por los carteles y que han comenzado a ser enviados a Europa.