Parece cosa de brujería, que con solo invocar yo ayer al señor Pérez Molina, este hubiera reaparecido en los medios. Y en qué medio. En el programa de Juan Luis Font, Beatriz Colmenares y Felipe Valenzuela.
Le preguntaron sobre cuestiones hipotéticas: qué habría hecho él para acabar con la violencia de haber sido electo. Y por supuesto en el campo de la imaginación, todo cabe. ¡Lujo de respuestas!
¿Por qué no me preguntaron a mí? Yo, no solo habría acabado con la violencia local sino además le habría regresado a Guatemala sus espesos bosques...pero ya que estamos en el reino de la quimera, ¿por qué no volver amables a los humanos --a todos-- y hacer desaparecer la violencia de la faz de la tierra?
Además podríamos ser vegetarianos y dejar en paz a los animalitos, nuestros primos hermanos, y tener transporte que no contamina, etcétera, etcétera. Pidan por esa boca, que todo se concede y se transforma.
En El Imparcial jamás me habrían publicado una nota con respuestas hipotéticas. Pero entonces no éramos postmodernos.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
2 comentarios:
Dicen que al diablo nombrarlo es como invocarlo. Parece que si.
Amen!
Publicar un comentario