jueves, septiembre 27, 2007

La revuelta azafrán

Todavía habremos de ver muchos muertos en Birmania antes de que acabe el movimiento popular contra la dictadura representada por una Junta Militar, cuyos miembros van variando a lo largo del tiempo, y que gobierna el país desde hace 45 años. Anoche, aprovechando el toque de queda que decretó, la Junta mandó a apalear y apresar a docenas de monjes budistas en un afán de controlar el alzamiento popular de los últimos días.

Las imágenes nos han mostrado los ríos de gente, encabezados por los monjes con sus túnicas de color azafrán, que han salido a las calles en Rangún, en Bangkok y en otras ciudades del país a exigir la liberación de Birmania. La agitación popular, que comenzó hace alrededor de un mes, se inició con las protestas por el alza en el precio de los combustibles.

Ayer en Rangún la policía atacó con gases lacrimógenos y disparó sobre los manifestantes, causando muertos y heridos. Las noticias que salen de Birmania son escasas porque se ha prohibido la entrada de periodistas y camarógrafos al país y se han bloqueado los medios radioeléctricos.

Ha pasado a primera fila otra vez la señora Daw Aung San Suu Kyi, dirigente de la oposición, hija de uno de los héroes de la independencia de Birmania, en poder de los ingleses -–colonialismo que le llaman-- hasta 1948. Suu Kyi fue llevada a prisión el domingo pasado.

En 1962 los militares derrocaron a un gobierno civil. La actual Junta ha gobernado desde 1988. En 1990 los miembros de la Junta cancelaron unas elecciones que hubieran dado inicio a un régimen parlamentario. En la votación salió vencedor el partido que lidera Daw Aung San Suu Kyi, quien en 1991 recibió el premio Nobel de la Paz. Desde entonces, la mujer había permanecido prisionera en su casa.

Ayer en la ONU China vetó una resolución del Consejo de Seguridad en el que se condenaba a la Junta por la represión llevada a cabo. China también ha torpedeado en el pasado reciente los esfuerzos internacionales para liberar a Suu Kyi.

En el país hay entre 400 mil y 500 mil monjes. Supongo que al gobierno le costará un poco meter a todos en la cárcel.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Aquí hay algo que no entiendo!!!!!! Usted es socialista y propone y desea que se instaure en GT un sistema socialista, entonces ¿No estará diciendo que ese sistema no debería de existir en Burma? Pero bueno, no me queda claro si esta a favor o en contra de los “gobernantes” que al final de cuentas, aunque militares son SOCIALISTAS.

Si esta en contra:
Se supone que cualquier sistema socialista es superior a uno capitalista, que sus gobiernos son más humanos y preocupados por la sociedad y no el individuo. ¿Cuál es el problema con aquella esquina del mundo entonces? ¿no debería de alegrarse de que esa gente tiene la dicha de vivir en un sistema como el que usted anhela? ¿acaso por ser un sistema socialista la gente no vive en igualdad de condiciones, no hay ricos ni pobres y por el contrario todos son clase media?

Ahora bien, a pesar del desastre económico, social y de derechos humanos, no quiero que ni los gringos ni los europeos invadan o provoquen un golpe de estado en ese país. Lo más que aceptaría son presiones internacionales y diplomacia para convocar elecciones y permitir que la sociedad decida quien los gobierna.

Si esta a favor:
Lamentablemente, la verdad de los sistemas socialistas es que se reducen a simples plantaciones tipo sur de Luisiana y sus habitantes meros esclavos.

Los países MAS democráticos, son los MAS capitalistas………. Con su rosario de defectos.

Salu2
LFP

PD: me paree sumamente interesante que por estos rumbos no escuchamos mayor cosa de ese país, ¿será por una eficiente y efectiva prohibición a la libertad de expresión o por que están tan lejos que no nos llega esa información?

Anónimo dijo...

cuando no los chinos metiendo sus narices donde no les piden; ellos tampoco quieren ser jusgados y senalados por sus violaciones de derechos humanos

Ana dijo...

@Luis: Tenga la gentileza de no creerme tonta. El socialismo, en la actualidad --que es donde vivimos, no en el pasado-- no tiene nada que ver con las juntas militares de Birmania.

Ya le expliqué una vez que mi socialismo se relaciona con los regímenes socialistas europeos, que no han sido ni son precisamente dictaduras.