Los temas escabrosos de estos días han impedido que se celebre, como se debe, los nombramientos de dos guatemaltecos ejemplares. Uno de ellos, Hugo Beteta, quien pasará a la secretaría general del Banco Interamericano de Desarrollo, luego de haber desempeñado el cargo de Ministro de Finanzas del actual gobierno.
El otro, Edmond Mulet, quien ha sido nombrado subsecretario general de las Operaciones de Mantenimiento de la Paz de la ONU,según lo anunció Ban Ki-moon. Mulet ha encabezado la misión de los cascos azules en Haití hasta estos días, en que se prepara para trasladarse a la sede de la ONU en Nueva York.
Hugo Beteta es el primer centroamericano que llega a la secretaría general del BID y su presencia en el ministerio de finanzas impidió --a juicio del vicepresidente Stein-- que la tormenta financiera por la caída de los bancos del Café y de Comercio produjera un caos en la macroeconomía del país.
Mulet es uno de los pocos guatemaltecos que, habiendo incursionado en la política nacional, conserva intacta su reputación, y ha desempeñado cargos diplomáticos importantes, representando dignamente al país en Europa y América.
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