domingo, mayo 06, 2007

Diethylene glycol

Ese es el nombre del compuesto que algunas compañías farmacéuticas han usado, en vez de glicerina, para agregar dulzor a jarabes para la tos, medicinas para bajar la fiebre, incluso en ampollas inyectables.

El Diethylene glycol es es responsable de la epidemia de más de 300 muertes misteriosas que ocurrieron en Panamá hace unos meses. Una compañía china lo exportó hacia el país centroamericano, haciéndolo pasar por glicerina.

Cuarente y seis barriles con el veneno llegaron a Panamá y fue utilizado allí en la producción de medicinas para aliviar los síntomas del catarro o la gripe. Los propios padres dieron el tóxico a cucharadas a sus hijos, que murieron.

El haber dado con el causante de las muertes de los panameños --y de muchos chinos, antes-- y haberle seguido la pista al cargamento maligno que llegó a Panamá es una maravillosa tarea del New York Times, que organizó y dirigiò una investigación cuyos resultados aparecen en su edición de hoy y que merece ser leída a fondo.

3 comentarios:

Renata Avila dijo...

La piratería en general no es dañina más que para las personas de la industria que imita. Hay una excepción, los medicamentos. Los medicamentos pirateados representan un alto riesgo para las personas, sobre todo, porque copian colores y nombres de las píldoras, o presentaciones, porque se venden sin control sanitario y porque generalmente llegan a aquellos lugares en los que la cobertura de salud es precaria.

Sucede mucho en África y en Asia. Como toda maña, al parecer, ya llegó de este lado. En lugar de quemar CDS pirata, nuestra distinguida fiscalía especial en el tema debería de estar concentrada en esos temas.

Anónimo dijo...

Cuánta razón tiene, Renata. Hay que iniciar un movimiento en ese sentido. A ver qué hacen los diarios.

G.Ruiz dijo...

No cabe duda que la ambicion es la peor enfermedad del ser humano que es capaz de cualquier cosa con tal de obtener beneficios en detrimento de sus semejantes.
En esta caso ya costo la vida de criaturas inocentes.