Kurt Vonnegut, uno de mis dioses literarios, falleció ayer. Víctima de una caída idiota --¿pero hay caídas inteligentes? habría dicho V-- Su más conocida novela, Slaughterhouse-Five, fue escrita a partir de su experiencia en Dresde, ciudad alemana que desapareció bajo el bombardeo de los aliados, del que un joven Vonnegut se salvó milagrosamente. Aún no logro decidir cuál de sus textos es el que prefiero.
Ahora, Vonnegut está en el cielo y este enlace los lleva a averiguar por qué el perro del escritor no era humanista.
O tal vez prefieran entrar a la iglesia bokonomista. Nunca se sabe.
viernes, abril 13, 2007
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