Un sólido golpe al crimen organizado ha sido la desarticulación del poder de los presidiarios en la cárcel de Pavón. En hora y media un contingente formado por policías y soldados logró desbaratar lo que durante diez años fue la sede de un importante núcleo delincuencial. Desde ese presidio se planificaban --y se llevaban a cabo-- secuestros, asaltos a bancos, robos de automóviles y otra serie de acciones delictivas que hemos sufrido desde hace largos años. Incluso desde allí y por medio de teléfonos móviles, se aterrorizó a innumerables ciudadanos que, para evitar asesinatos de familiares, pagaron cuantiosos 'rescates'.
Tanto la policía como el ejército han sido instituciones presentes en el país desde hace más de cien años. Pero tenía que haber asumido como director de presidios el doctor Alejandro Giamattei para que Pavón fuera controlado de nuevo.
Es, sin duda, la noticia más esperanzadora para los ciudadanos. Pero ya saltó el inefable Ríos Montt a pedir por los derechos humanos de los reclusos. La hipocresía del general no tiene medida; comenzando porque Pavón fue territorio del crimen durante el mandato del FRG y terminando, como no puede ser de otro modo, con el vil genocidio sufrido durante su jefatura de gobierno en los ochenta.
miércoles, septiembre 27, 2006
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1 comentario:
Las declaraciones de Ríos Montt -Con todo respeto para ud.-, para cagarse de la risa-
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