viernes, septiembre 29, 2006

Los ardientes dioses

Para sobrevivir en aquellos años setenta y ochenta, los periodistas recurrimos a la autocensura. No había otro remedio. Luego sucedieron las cosas que sucedieron y nos encontramos, de pronto, con que bajo el mandato de Vinicio Cerezo se había recobrado la libertad de expresión. Lo crean o no, la revista Crónica reportó con gran orgullo hacia el fin de los ochenta que Guatemala era una de las zonas del mundo en las que se respetaba la libertad de prensa.

Y ahora nos cae el balde de agua: la censura de Idomeneo. Y esto no sucede en un país del tercer mundo. Hasta aquí hemos llegado por el resurgimiento de los fanatismos religiosos. Irán podría haber sido gobernada por un tipo no necesariamente democrático --el último Shah-- que en 1979 fue destronado dando lugar a la ascención de Khomeini, quien transformó aquel país donde las mujeres iban a cara descubierta y usaban medias de nylon en el fermento de donde han brotado los fundamentalismos infames que que ensucian al islam en la actualidad.

El señor Bush, con su muletilla: God is with us, también es un extremista y su invasión a Irak ha contribuido al crecimiento de otras células terroristas. No lo digo yo, lo dicen las dieciséis agencias de espionaje de EEUU en su reciente reporte.

La autocensura se ha vuelto ya una cuestión mundial. Global, si prefieren este término deslucido que de momento significa el enriquecimiento mayúsculo de los que ya estaban muy bien y el empobrecimiento feroz de los que andaban muy mal.

3 comentarios:

Cesar Martinez dijo...

Ayer me enter� de una nueva censura que segun parece es debida a la infaltable sombra del norte. Desde �sta semana cualquier documento que se fotocopie en el Archivo General de Centroamerica tiene un valor de Q.3.00 y fotografiarlo Q.25.00. Es un duro golpe a la investigacion de nuestro pasado y ciertamente una forma de censura.

jose lopez dijo...

Lo que ha dicho mi amigo Cesar Martinez habre la posibilidad de que en el futuro las investigaciones históricas sean financiadas primordialmente por el Departamento de Estado, Pollo Campero, El Cacif, Los Azucareros etc., alo... Regina Wagner, Doctor Lujan.

Esperamos que la Escuela de Historia de la San Carlos pronto se pronuncie contra esta velación de nuestra historia, ya nos basta con la velación de nuestro presente que hacen Prensa Libre o Siglo Veintiuno por ejemplo.

Juan Chapin dijo...

La autocensura la practican todos los medios menos los "blogs", cuando algún medio publicó alguna misera nota acerca del caso Gutierres ventilado en la Flordia? ni siquiera un campo pagado quizo publicar Prensa "Libre" (??) a favor del tio de Diosito Gutierrez Arturo G.