Jamás, desde los tiempos de Donaldo Ruiz había visto a un ministro de gobernación tan protegido por un presidente. Y no estoy diciendo que el señor Vielmann sea corrupto ni tenga vocación de asesino, fíjense bien.
Lo que afirmo es que es un inepto, al igual que sus adláteres, y que sin duda lo más fácil era irse al campo acompañado de una buena cantidad de 'efectivos' que han resultado ser tan inefectivos en la vida real, para desmochar matas de marihuana y jardines de amapola. Las plantas no suelen estar armadas.
Los que sí estarán armados, y hasta los dientes, son los verdaderos dueños de las plantaciones, que ya se cobrarán el trabajito de jardinería. En los más débiles, como de costumbre.
Señor ministro: deje el azadón y la pala; de paso, si lo permiten sus verdaderos patrones, deje el ministerio.
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2 comentarios:
No dejemos por un lado al perro rabioso de Sperisen, digno sucesor de la policia de por ahi de 1982, y protegido de la elite debido a su incondicional entrega
En Pana pululan los distribuidores de droga, todos empleados por un cártel intocable conformado por "respetables ciudadanos" extranjeros, quienes han asentado sus reales en estas nobles tierras en las que los ciudadanos reproducen fielmente el discurso dictado desde los centros de poder: "Bienvenida la inversión extranjera, estamos aquí para ser sus sirvientes" -No soy chovinista-
¿Tendrá su condición de extranjeros algo que ver esto para perpetuar su condición de intocables?
A fin de cuentas, en Tacaná únicamente agarraron a unos cuantos "inditos" ilusos que creyeron encontrar el cultivo que los llevaría a dejar de sufrir.
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