Mesopotamia; la palabra significa país situado entre los dos ríos y alude a la región que se encuentra entre el Éufrates y el Tigris, las dos corrientes maravillosas de agua que conservan sus nombres desde hace miles de años. Pero la antigua Mesopotamia no solo estaba situada en medio de esos ríos que aún recorren sus viejos cauces. Era mucho más extensa e iba desde el Golfo Pérsico a los montes de Armenia y de Irán a Siria.
Aunque no se sabe de dónde provino el pueblo sumerio los primeros asentamientos humanos en Mesopotamia se remontan a cien mil años atrás, según los vestigios hallados en las montañas del norte de Irak. Durante unos 6000 años los humanos vivieron en pequeños grupos, resguardados en cavernas, y fabricaron rudimentarios utensilios de madera o hueso para cazar. Pero en aquella zona se forjó poco a poco la cuna de la civilización.
Se conocen al menos tres grandes asentamientos en Mesopotamia: el período Ubaid, el período Uruk y el período Djemdet Nasr. Durante las dos últimas épocas se produjo la revolución urbana, crecieron las ciudades y las riquezas, y apareció la escritura. Entre los años 5000 a 4500 a.C. se construyeron las primeras poblaciones con chozas de ladrillos hechos de barro y plantas; se cultivaba el suelo, había animales domésticos y se fabricaban utensilios de cobre. Se construyeron templos y edificios públicos.
En Mesopotamia, durante el imperio babilónico, nació el primer código de justicia del que se tiene noticia que comienza diciendo “Yo, Hammurabi, rey atento y respetuoso de los dioses, para hacer brillar la justicia en el mundo habitado…”.
De Mesopotamia son dos importantes relatos míticos: la epopeya de Gilgamesh, —el primer poema del que se tiene conocimiento—, y el Enouma elish, el primer mito de la creación, que se conserva en una tablilla del siglo IX a. C. escrita en lengua acadia, resguardada en el Museo Británico y que procede de la Biblioteca del Rey Asurbanipal de Nínive.
En la ciudad persa de Harran florecieron la astronomía y la astrología de los caldeos. En Bagdad se fundaron la casa de la sabiduría, y la biblioteca real del monarca Al-Ma’mun, donde se guardaban los conocimientos de todo el mundo conocido. En toda la región se aplicó el método dialéctico para el estudio de las ciencias y los problemas humanos.
Las grandes tradiciones religiosas —que aún respetan las religiones actuales— como la creación, el paraíso, el diluvio tienen su origen en la época en dominaba la ciudad de Djemdet Nasr. Lagash, —la más antigua ciudad sumeria—, Akshak, Sippar, Kish, Nippur, Larak, Adab, Umma, Lagash, Uruk, Badtibira, Ur, Eridu y Larsa. Estos son algunos de los nombres de las ciudades ilustres de aquel territorio que, bajo diferente nombre, sufren una nueva invasión.
La Real Sociedad, una de las más prestigiosas organizaciones científicas de Gran Bretaña, señaló desde 2003 que tanto soldados como civiles han sido expuestos a niveles peligrosos de uranio durante los bombardeos de Irak, porque se usa uranio empobrecido en las bombas y en los proyectiles menores que se emplean en tierra.
El uranio empobrecido es un metal pesado, tóxico, y de una densidad 1,7 veces mayor que el plomo que, por denso y resistente, tiene la capacidad de penetrar vehículos blindados. Este metal es el residuo que queda luego de extraer del uranio natural la mayoría del isótopo U-235 para producir uranio enriquecido, que se utiliza en armas nucleares.
Pero el uranio empobrecido sigue siendo radiactivo y tóxico. Cuando bombas y balas hacen impacto en el blanco, el uranio empobrecido se fragmenta y se incinera, contaminando el área de impacto con partículas finas que pueden ser inhaladas, ingeridas, o pueden depositarse, afectando las fuentes de agua y el terreno. Ataca los pulmones y los huesos y, sobre todo, el ADN de las personas expuestas El Pentágono lo niega, pero después de la Guerra del Golfo (1991) los cánceres de los niños iraquíes se han multiplicado unas 10 veces; hasta por 30 veces en algunas zonas del sur. Aquella conflagración duró apenas tres semanas. Esta lleva más de tres años. Haga sus cálculos.
domingo, junio 25, 2006
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