Esto apenas es un territorio

Vielmann, cuando era Ministro de Gobernación

Creemos que vivimos en un país y eso debe haber sido cierto hace medio siglo. Pero ahora, apenas podemos calificar el lugar donde viven 13 millones de guatemaltecos como un territorio. Está, para nuestra desgracia, enclavado entre los países productores de cocaína y otras golosinas y el lugar donde más se venden tales maravillas: Estados Unidos.

En realidad aquí gobiernan las mafias y el crimen organizado. El actual gobierno, el que les dio atol con el dedo a los votantes cuando su líder ofreció mano dura a la delincuencia, afirma en estos días que ha logrado detectar 50 grupos de narcotraficantes. Eso sí, no dice qué ha hecho o qué hará para acabar con ellos.

No somos capaces de mantener un sistema de justicia: como ejemplo, el caso del asesinato — nadie  duda ya que lo haya sido— de Cristina Siekavizza hace dos años, seguida por la desaparición de su esposo Roberto Barreda, el principal sospechoso, que se desvaneció en el aire con sus dos niños pequeños. Las autoridades de gobernación y el sector judicial hallaron como cómplice a Beatriz de León Barreda, que para mayor inri es una ex magistrada de la Corte Suprema de Justicia, madre del tal Roberto Barreda. Y las pruebas de su participación cómplice la llevaron a la cárcel, de donde salió, ordenada su libertad por un juzgado común.

Los cerebros de la masacre llevada a cabo en la cárcel de Pavón en septiembre de 2006, El ministro de  Gobernación Carlos Vielmann, el Director de la Policía Nacional, Erwin Sperissen, el subdirector de esa policía, el médico Javier Figueroa, y el director de presidios, Alejando Giamattei han tenido destinos diferentes.

Los tres primeros están siendo juzgados en España, Suiza y Austria, respectivamente, países donde fueron a ponerse a buen recaudo, según ellos, tras haber sido sindicados del horror de Pavón en este territorio. Giamattei fue a la cárcel en Guatemala por un tiempo, pero pronto fue puesto en libertad.

Al menos Vielman, Sperissen y Figueroa están siendo juzgados.  Pero no en este territorio.