Israel despide a Bush

Sin duda alguna, el presidente Bush pasará a la historia como uno de los más sanguinarios señores de la guerra, y del electo señor Obama no se puede decir más que sabe lavarse muy bien las manos, porque habiéndosele preguntado su opinión sobre el ataque de Israel a Gaza, ha respondido por medio de sus enviados que ‘solo hay un presidente’ y que por lo tanto, no dice nada.

Lo cierto es que cualquiera puede manifestarse en cualquier momento sobre cualquier tema. Que lo digan los miles de personas que, en el mundo civilizado, han dejado oír sus voces pidiendo el cese del fuego en Gaza.

El malhablante y malpensante Bush ha dicho que no puede pedirse la tregua a una sola de las partes en el conflicto. Y aparentemente tendría razón, pero lo que la gente desea es que Israel retire a sus tropas, bien alimentadas y cuidadas por tanques de guerra, protegidas desde el aire por aviones y desde el mar por navíos, además del fuego de artillería terrestre.

La verdad, Israel planificó el asalto a Gaza para que sucediera en el período de Bush, no sé si como despedida para el inmencionable, pero sí para que el gobierno de EEUU apoyara su movida.

En el New York Times de hoy se encuentra el artículo de un periodista local --a la prensa internacional no se la deja entrar a Gaza-- que relata lo sucedido en el poblado de Shifa el fin de semana pasado.

A veces, cuando paso frente a la descomunal estrella de David que remata el tope de la quinta calle de la zona nueve con la Avenida de la Reforma pienso en las svásticas hitlerianas, no sé por qué.