domingo, diciembre 14, 2008

A buena hora


Dice el New York Times que por causa de la depresión económica, las iglesias han comenzado a verse invadidas por fieles que claman a Dios, y pone como ejemplo las parroquias de Shelter Rock Church en Manhasset, Nueva York; la Mars Hill Church de Seattle y la Life Christian Church de West Orange, New Jersey, que han visto crecer el número de ovejas que acuden ante sus pastores para ver si Dios puede arreglarse los desastres que los señores de Wall Street y sus amigos causaron en las últimas tres décadas.

Tal vez recuerdan los nuevos devotos que Jesucristo echó a los cambistas del templo, ciertamente. Aquellos mal llamados ‘mercaderes’ en las traducciones de la Biblia, eran en realidad el antecedente de los yuppies, los brokers y toda la fauna y flora que prosperó a finales de los años setenta, cuando los hacedores de dinero y los gobiernos de EEUU dejaron de aplicar los beneficios de aquel New Deal que F.D. Roosevelt utilizó para paliar los efectos de la crisis del 29.

Es una lástima que Dios no se interese en las peligrosas movidas de ciertos seres humanos para hacerse más ricos, pero los curas, los pastores, los religiosos de toda índole deberían tener poderes para escribir en letras de fuego en las paredes de las casas de tales avorazados aquello del hoyo de la aguja, el camello y etcétera.

1 comentario:

Anónimo dijo...

uffff, eso de escribir en letras rojas algo en las casas de los "aprovechados" es cosa complicada.... teniendo la oportunidad, todos tendrian pintas frente a su casa..... ahora, no me imagino a un Cash Luna organizando cuadrillas de grafiteros, mucho menos al papa cuando es uno de los mercaderes frente a los bancos transeros del vaticano........ usando algo de la biblia: quien esta libre de pecado para que tire la primera piedra?

salu2
LFP