‘El actual Hombre Corbata es el último eslabón del Hombre Disfrazado, una especie que gobernó la Tierra, sin asco, desde el año 1138 de nuestra era. El poder, desde entonces y hasta hoy, ha estado en manos de gente disfrazada. Reyes, obispos, jueces y militares. Cada vez que un hombre corriente accede a un puesto de omnipotencia, se convierte en un Hombre Disfrazado, y por tanto al acto de posesión se le llama investidura. Cuanto más perverso sea el cargo de poder, tanto más ridículo será su disfraz’.
Con este párrafo comienza un artículo de Hernán Casciari, sátira maravillosa que se apoya en la historia para hablar de nuestros tiempos, y que puede leerse entero --es el segundo post-- pulsando este enlace.
jueves, noviembre 08, 2007
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