La sonrisa de Rabbé cuando anoche habló del último aumento de salarios en el país -–ocurrido en tiempos de Portillo, hoy hablar de aumento de salarios es invocar al diablo-- ha sido una pequeña revancha por la manera en que la cúpula empresarial lo trata.
Minúscula revancha, ante las puestas en escena que organiza la iniciativa privada de Guatemala mediante los diversos testaferros de que dispone. Claro que Rabbé coopera, gracias a su cociente intelectual.
jueves, agosto 09, 2007
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1 comentario:
Otra vez tenes razón Ana , en vez de subir de calidad , Guatemala cea en liderez con una estupidez tremenda , hablan solo por hablar y sus promesas solo son hojas que caen de un arbón en otoño y vuelan sin rumbo .
el sueldo minímo le interesa al que lo padece pero mientras tanto solo Dios podrá alimentarnos y haber que memos mal padeceremos de este próximo disque lider que quede.
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