sábado, julio 07, 2007

No siempre hace efecto

Todo el mundo está embelesado. Pasa uno por las calles y se le pegan las babas a la ropa. Tuvimos la sesión del Comité Olímpico Internacional, y la pudimos ver desde la casa renunciando a un canal de cable, que la inefable Comtech nos quitó sin consultar. Pero bueno, qué le vas a consultar a los guatemalecos, esos tarados que siempre han tenido dictadores y cosas por el estilo.

Divertida por la pueblerinada de tantos, que dijeron que Guatemala estaba siendo vista en el mundo, y acto seguido tenían un orgasmo, anduve indagando por ahí, por Internet y me encontré con que no es necesariamente cierto que los deportes y lo olímpico traigan la paz como por encanto. Y que a los periodistas, en ciertas circunstancias olímpicas, nos va muy mal.

En 2001 el COI designó a Pekín como la sede de los Juegos Olímpicos de Verano de 2008. Al mismo tiempo, la policía china cuadruplicó la represiòn contra los internautas y los periodistas. Hoy por hoy en China, hay 30 periodistas y 80 internautas presos. Reporteros sin Fronteras tiene más información sobre el asunto.

Podríamos preparar un equipo de periodistas para que compita en Pekín el año entrante. El medallero --palabra más bien fea, pero los cronistas deportivos se las arreglan para producir neologismos horrendos sin fin-- podría llevárselo aquel país que entrenara a sus reporteros en las artes de desplegar una pancarta de protesta y correr, correr, correr.

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