Quedan por ahí algunos irredentos que todavía creen que el ridículamente llamado Ejército de Liberación, aquel grupúsculo de mecenarios orientales sucios y harapientos --si no hubiera sido por su miseria no habrían aceptado la infame paga que les dieron-- efectivamente nos salvó de las garras del comunismo. ¡Ay, horror, el comunismo! Ese comunismo que solo vive en los recovecos mentales de los ultra, que todavía se invoca para tratar de estigmatizar a quienes buscan algo mejor para Guatemala.
Mejorar al país, que significa mejorar a su gente, pasa por eliminar los robos de los de siempre. Llevan tanto tiempo exprimiendo a Guatemala sin pensar más que en su nariz, que no conciben otra forma de actuar.
Bueno, con dedicatoria a ellos, aquí hay un enlace directo a la historia del 54 contada desde la boca del caballo. A ver si se les queda algo.
miércoles, julio 18, 2007
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1 comentario:
si pues, los comunistas tan buena gente que eran, todos unos muchachitos de primera comunion. Gente tan desinteresada y con las mejores intenciones de tener a toda Guatemala en la misma condicion, todos menos la gente de gobierno al mejor estilo de castro. Pero bueno, no se deberia de criticar al comunismo en nuestro pais, a puras penas mato a unos cuantos, no se puede comparar con el comunismo en otros lares, aunque gente como Roque Dalton supongo que diferira conmigo, igual que el embajador aleman aquel, o los que murieron en la sala de operaciones cuando una bomba corto el tendido electrico para no se que era la idea de destruir la poca infraestructura, ay la tierra de la eterna primavera, ramera de los imperios rojo y azul.
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