Pedirán derogar el celibato

En las próximas semanas, un grupo de católicos que se formó a causa de los escándalos de pederastia y homosexualidad que salieron a luz en Boston hace cinco años, le pedirá formalmente al Vaticano que revise la política del celibato para los curas católicos.

Los dirigentes de Voice of the Faithful, con sede en aquella ciudad, pero que cuentan con 35 mil adeptos en muchas partes de EEUU, han dicho hoy que no es el celibato lo que conduce a alguien a convertirse en homosexual, pero que el no admitir la contravención escandalosa de ese voto ayuda a la cultura del silencio, que quedó en evidencia hace un lustro.

Los obispos locales, como sucede en muchas partes del mundo, al enterarse de los casos optaban por cambiar de lugar a los curas pederastas y abusadores y guardar silencio absoluto sobre el tema. El escándalo hizo que el cardenal Bernard F. Law renunciara al puesto.

Millones de católicos ignoran que el celibato forma parte de una serie de reglas que fueron impuestas arbitrariamente por los dirigentes de la Iglesia a lo largo de los siglos, y confunden las decisiones de la jerarquía con los mandatos de Jesucristo. Los papas, que lo saben bien, se resisten a los cambios por su conservadurismo, que es poco decirles.