Después del trueno

El ex enviado especial de la ONU para el oriente próximo, Álvaro de Soto, facilitó a esa entidad, dos días antes de entregar el cargo, es decir, el 5 de junio, un informe confidencial en el que asegura que la ONU ‘está fracasando’ en la zona, que el Cuarteto de Madrid --EEUU, la UE, Rusia y la ONU-- es un ‘actor secundario’ en el conflicto y que el boicot a la autoridad nacional palestina gobernada por Hamás fue un error.

Según de Soto, la ONU está tan deseosa de no tener problemas con EEUU e Israel que su papel como mediador imparcial entre palestinos e israelíes se comvirtió en un ‘acto de sumisión... No creo que la ONU le haga ningún favor a Israel al no hablar con franqueza de sus fracasos en el proceso de paz’, dice el diplomático peruano, que acusa al gobierno de Tel-Aviv de haber adoptado una postura de rechazo respecto de los palestinos. De Soto sostiene que las políticas israelíes ‘parecen perversamente diseñadas para animar la acción continua de los milicianos palestinos’.

’Si la ONU no es sincera con Israel, mucho menos lo es EEUU, cuyos dirigentes se encogen ante cualquier indicio de disgusto israelí y satisfacen sin vergüenza cualquier cuestión vinculada con Israel’.

Alguien filtró el informe confidencial y The Guardian lo ha publicado. Pero el informe llegó demasiado tarde.