Michael Moore, el autor de Farenheit 9/11 está siendo perseguido por el gobierno de los EEUU. Ni Bush ni sus adláteres le perdonan aquella escena del inefable sentado en una clase, asustado y sin saber qué hacer cuando le contaron la historia de los aviones, las torres y el Pentágono; ni la forma en que establece su relación con la familia bin Laden, etcétera.
La nueva cinta de Moore, Sicko, es un ataque directo contra los servicios de salud estadounidenses. En ella, unos trabajadores que enfermaron gravemente después de haber participado en la limpieza de los restos de las torres, van junto con Moore a Cuba --entre todos los lugares del mundo-- a recibir el tratamiento que no pueden obtener en Estados Unidos.
La cuestión es que ahora el gobierno estadounidense tiene evidencia fílmica de que Moore transgredió las normas del embargo a Cuba. En una carta fechada el 2 de mayo, el departamento del Tesoro le notificó a Michael Moore que han abierto una investigación civil por dicha violación.
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