Al mejor estilo guatemalense los senadores estadounidenses invirtieron cuatro horas ayer en llegar a un único consenso: que su país ha perdido el control de sus fronteras. De allí en adelante, la solución a la cuestión de los inmigrantes latinoamericanos se ve muy lejana.
Esta vendría a ser la gota de agua en el ya lleno vaso del señor Bush, una tragedia más para quienes partieron buscando oportunidades que aquí jamás iban a tener, y para las economías de nuestros países. Gracias a Dios, el señor Berger se portó a la altura.
Nuestros medios están llenos de los vacíos discursos de los políticos locales en la arrebatiña de cada cuatro años, pero los migrantes...no están en la agenda.
martes, mayo 22, 2007
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