martes, mayo 01, 2007

El color rojo


Luego de la masacre del Tecnológico de Virginia, el público comienza a preguntarse si efectivamente la facilidad para poseer armas, las películas violentas y los juegos electrónicos no han rebasado ya los límites.

Existe una compañía, la Lionsgate, que suele cargar las tintas con las películas sangrientas. La fotografía en este post corresponde a una escena de la cinta Hostel II que se refiere a la tortura y asesinato de unos estudiantes universitarios. El rojo donde resposa el protagonista no es rosa de jamaica.

La cinta será estrenada en junio próximo y la compañía ha dicho ya que los posters que la promueven, que muestran la cabeza de una mujer decapitada no serán expuestos en los cines a donde acuden los niños. Parte de la hipocresía de lo políticamente correcto. Ya lo verán los niños en la tele.

3 comentarios:

Cesar Martinez dijo...

Quiero abogar por dos de los señalados culpables, los videojuegos y las películas. No lo hago porque me gusten porque reconozco que he jugado los mas violentos y visto las carnicerías mas exageradas en la pantalla. No obstante existe un factor de equilibrio que es la ideología que se propaga desde los pulpitos, desde los medios, del respeto a la los derechos humanos.

Estando presentes ambos discursos, el de respeto y el de arreglar las cosas a plomazos creo que finalmente cada uno elegirá que hacer, pero no lo digo en el sentido romantico liberal, sino en el sentido de que existe una estructura social a la cual nos ceñimos de mayor o menor forma y por lo tanto según sea el contexto propio también serán las decisiones.

Saludos

Ana dijo...

El problema, César, no somos las personas como usted o yo, que hablamos o escribimos sobre lo que nos gusta o nos disgusta. El problema son los jóvenes atrapados en la cultura imperante, cuya ideología no deja lugar más que para el consumo y el arrebatar lo que se desea.

Se dice que el joven causante de la mantanza en Virginia Tech se habría inspirado en una obra de ficción (ahora no recuerdo si libro o película).

En todo caso, en Virginia los menores de 18 años pueden comprar armas de fuego si no tienen antecedentes policìacos, si son residentes. Si no se es residente del estado, hay que hacer una espera de 10 días.

No cabe duda que el surcoreano estaba desquiciado. Pero quizá si hubiera vivido en otro entorno no habría pasado de ser otro chiflado más.

Bueno, ahì está la polémica.

Cesar Martinez dijo...

Entonces el camino es educar(nos) de forma critica, o por lo menos ahí deberiamos comenzar.

Saludos