Wolfowitz ha utilizado finalmente el puente de plata que le tendieron y renunció de la presidencia del Banco Mundial. Se va contento, dice, porque los directores del banco aceptaron que sus errores fueron cometidos de buena fe.
Buena fe hacia su compañera de vida, supongo.
sábado, mayo 19, 2007
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1 comentario:
Je, es que somos todos muy mal pensados...
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