Hoy es un buen día para recordar que el señor Bush y el señor Blair, además del difunto señor Aznar decidieron --con el pretexto de cazar terroristas, un par de años después del mortal ataque a EEUU-- la invasión a Irak en vez de irse detrás del inefable bin Laden, ex aliado de los Estados Unidos en Afganistán cuando los soviéticos eran el diablo.
El mundo da tantas vueltas.
Cientos de miles de muertos más tarde, hasta el propio señor Bush ha tenido que admitir que no había armas de destrucción masiva, que EEUU posee cárceles secretas en diversos países, que los informes de los servicios de inteligencia de hace cinco años estaban equivocados, entre otras cosas.
Aznar fue el primero en caer. Blair ya anunció que se va. Durante las elecciones en EEUU a fines de año veremos si los ciudadanos estadounidenses han asimilado las mentiras de su presidente o todavía siguen empeñados en creer en él y en que el universo es el producto de una creación inteligente.
Irak es el lugar ideal para el control político y energético mundial, deben haber argumentado los invasores. Pero había ciertos pequeños detalles que se les escaparon, y ahora Medio Oriente es más polvorín que nunca.
Pero eso sí, las petroleras subieron --sin que hubiera razón para ello-- el precio del petróleo de 30 a 70 y tantos dólares. Lo que viéndolo bien, no deja de ser ganancia. Para los Bush y todos aquellos metidos en el negocio.
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1 comentario:
Nunca me enter� de la muerte de Aznar, pero si me viene a la mente como el congreso de las provincias unidas de Centroamerica declararon festividad la muerte del tirano Iturbide. Eso nos hizo falta, aunque aun estan los otros dos.
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