En defensa del Defensor

El sábado 2 de septiembre el Defensor de los Lectores de elPeriódico comenzó su carta semanal criticando el que se insultara a Anabella de León llamándole grotesca, tal como había sucedido en El Peladero del último domingo de agosto. En su bien fundada columna, el Defensor afirmaba que en un periódico serio no cabe denigrar ni ridiculizar.

Añadiendo el insulto a la injuria, el domingo 3, en El Peladero apareció la siguiente frase, en el centro mismo de la página: 'El pensamiento del día:...y sin embargo es grotesca' .

Dejando aparte los dos errores de puntuación que aparecen en una frase tan corta, con lo cual el autor de semejante perla puede entrar al Libro Guiness por un nuevo récord, me parece una total falta de respeto al Defensor del Lector que el o la o los artífices de la página hayan dado tan roñosa respuesta a una persona que ha dedicado largo tiempo --y supongo que ad honorem-- a señalar los gazapos que aparecen en el citado periódico, en defensa de los lectores. Sin lectores, el diario no existiría.

Hoy echo de menos la columna del Defensor, que es muchísimo más preparado, inteligente y dedicado que aquel o aquella o aquellos que poseen más hígado que cerebro.