La creación de los diversos Frankenstein de la vida real no se lleva a cabo en dos o tres años de andar profanando tumbas. Medio siglo ha llevado a los israelitas el sentirse dueños y señores del Medio Oriente, olvidando que sus padres y abuelos perecieron a gas y desaparecieron entre humo y cenizas en campos de concentración de aquellos que en los años treinta y cuarenta proponían la teoría de la limpieza racial.
No es que se pueda defender a Hezbola ni a los disidentes armados de Hamas, el partido en el poder ahora en el minúsculo y pobrísimo estado palestino incrustado en Israel, porque la muerte de seres humanos a manos de otros seres humanos no tiene defensa alguna. Y tampoco tiene defensa Israel que a las primeras de cambio lanza aviones y misiles.
Lo terrible es que en el polvorín sobre el que se encuentra sentado el Mundo en estos días, hay un trasfondo religioso innegable. Jerusalén tiene una historia que da miedo, y en la hermosa ciudad, en diferentes épocas, han reinado cristianos, árabes y judíos. Los infieles han sido, por turno, los Otros, los que no reconocen a Jehová, a Jesucristo o a Alá.
La palabra religión viene de religare palabra latina que significa unir, atar fuertemente. Pero la religión, ya se ve, no ata ni une. Crea monstruos.
domingo, julio 16, 2006
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3 comentarios:
La religión es la excusa perfecta, porque en última instancia es lo económico lo que determina todo lo demás.
Mire pues que coincidencia, hoy precisamente puse en mi sitio un par de cositas sobre lo que pasa en oriente medio.
Saludos cordiales y solidarios.
Pd. Yo también creo que soy marxista, pero no se lo diga a nadie ;-)
Ja, ja, ja
Se me hace muy acertado su texto. En mi corta existencia y lo mucho que he conseguido leer de la historia he podido darme cuenta que las religiones han sido de las mayores causas de desintegración de nuestra especie. Y aún cuando el pueblo judío ha sufrido tanto y ha estado bajo la lupa por tantos siglos, no es de cabeza racional ver sus acciones como justificables, esperemos que no olviden la primera intifada. No es que apoye a Palestina en sus acciones de guerra, pero no puedo negar que estoy a su favor. La historia delata a las religiones y ellas mismas muestran su cara demoníaca al mundo.
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