Tiene razón

Héctor Montenegro, quien representa a las personas de la tercera edad afirmó ayer que solo el gobierno de Juan José Arévalo, en los años cuarenta, se preocupó por dotar a los guatemaltecos de protección social. Montenegro representa a las personas mayores que no cuentan con pensión alguna aunque hayan trabjado toda su vida. Y es que es una vergüenza que en este país, que es un país próspero, el número de ciudadanos que están bajo la línea de la pobreza llegue al 52%. Esto evidencia la falta de compromiso y de sensibilidad de esa delgada capa, la crema de la sociedad, que disfruta y derrocha, pero evade el pagar impuestos. Entre los que no pagan y los que se llevan lo que nosotros aportamos, los pobres compañeros de Montenegro morirán sin acceder a la ansiada ayuda de unos trescientos quetzales al mes que les sirvan para no ir pidiendo por las calles.