En EEUU hay un colapso en el mercado de la cirugía estética, bajan las ventas de aviones privados, las tiendas para gente pudiente, Nieman Marcus y Saks Fifth Avenue, en problemas. No cabe duda, la recesión está haciendo estragos. Hay medidas desesperadas, como tener que recortar dos horas a la semana el tiempo contratado con el entrenador personal. Las fiestas han sido canceladas; a los invitados a cenar se les ha ofrecido --horror-- papas horneadas. El New York Times relata la historia de una adolescente de Nueva Jersey, cuyos padres se han visto obligados a recortarle 100 dólares semanales de la asignación y sacarla de las clases de pilates.
En uno de los más patéticos cuentos leídos por aquí y por allá, la neoyorquina Alexandra Penney explica cómo perdió los ahorros de su vida con Bernie Madoff y ahora debe despedir a su criada de la limpieza de tres días a la semana, Yolanda. ‘Me pongo una clásica camisa blanca limpia cada día de la semana. Tengo cerca de 40 camisas blancas. Me hacen sentirme fresca y dispuesta a enfrentarme a cualquier batalla con la que deba luchar; pero sin Yolanda, ¿cómo voy a planchar estas camisas que me permiten sentirme como una modesta persona civilizada?’.
miércoles, enero 28, 2009
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