viernes, noviembre 07, 2008

¡Ay, California!

California, el estado que durante muchísimos años fue el sitio desde el cual surgían las tendencias que más tarde se convertirían en la moda estadounidense acaba de dar un paso atrás, al prohibir los matrimonios entre personas del mismo sexo. El gobernador del estado, Arnold Schwarzenegger, se oponía a la ley, la llamada Proposición 8, sobre todo por razones económicas, afirma Jesse McKinley en el New York Times.

Ahora, el ex mister músculo ha propuesto un aumento a los impuestos para hacerle frente al déficit del año entrante, que alcanza los 11,000 millones de dólares.

Bueno, quienes se quejan porque este gobierno propone cambios fiscales podrían irse a vivir a California, donde serían felices porque parece que hay una concordancia invisible entre la cantidad de dinero que se posee y el rechazo a los gays y lesbianas. Al menos, en público.

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