jueves, octubre 16, 2008

Mejor bajo el colchón

Ya cuando el gobierno suizo --que durante semanas se mantuvo en silencio mientras el resto de Europa y Estados Unidos volaban al rescate de sus bancos-- da conocer hoy su plan de ayuda para el mayor banco del país, el UBS, lo que significa quedarse con su cartera de activos basura, y además inyectarle capital, la depresión financiera mundial no puede ser escondida, por más que CNN y otros medios afines al gobierno de EEUU trate de esconderla usando las frases políticamente más correctas.

Luego de semanas de negociaciones secretas, hoy el estado suizo aceptó ‘transferir’ 60,000 millones de dólares en activos basura a un fondo que será controlado por el gobierno. Además, va a inyectarle al banco casi 4,000 millones de euros para fortalecerlo.

Entonces, no puedo evitar anotarles aquí el comentario de la periodista española Pepa Bueno sobre la depresión económica en que nos han metido los señores del dinero. Nadie podría explicar mejor lo sucedido:

‘Aquella expresión --es la economía, estúpido-- cuya filosofía permitió a Bill Clinton ganar las presidenciales de 1992, se adaptaría hoy a la conclusión que nos dejan estos días que han conmovido al mundo entre septiembre y octubre del 2008. La economía es importante, sin duda, pero la política es imprescindible.

‘Era la política, sí, señor. La cosa pública, el Estado, los representantes de los ciudadanos, las reglas del juego, las garantías democráticas, la transparencia, los órganos reguladores, toda esa arquitectura que nos ha costado siglos construir para no devorarnos los unos a los otros, es la que debe gobernar el mundo. Incluido el financiero. Ni la dictadura de las botas ni la del índice Dow Jones.

‘Y los gobiernos que han acudido al rescate del sistema deberán esforzarse para que los ciudadanos tengan claro que esto tiene consecuencias. Y no solo para los de siempre. La crisis es global, pero la información también. En ningún crash anterior hubo tal porcentaje de ciudadanos con información inmediata. Probablemente, eso ha alimentado la espiral del miedo, pero también convertirá en más exigentes a los ciudadanos una vez que se nos pase el vértigo y nos enfrentemos a la realidad de más paro y más dificultades. Y muchos reflexionarán que con sus hipotecas han hecho ricos a los mismos a los que se auxilia con sus impuestos’.

No hay comentarios.: