viernes, octubre 10, 2008

En la lista de los censurados


Uno de los secretos mejor guardados por los medios de comunicación gringos o no, pero capitalistas, es que el sistema de ‘trabajador invitado’ -–esa falacia con la que nos quieren dar atol-- hace estragos entre los trabajadores inmigrantes. Eso sí, tanto el inefable Bush como el congreso de EEUU quieren tomarlo como base para la reforma sobre la inmigración que se está preparando.

No sé si les dará tiempo de convertir en ley tal reforma porque los barcos se hunden: el gringo, el europeo y el asiático. Todos aquellos que de los años 80 en adelante confiaron en las posibilidades reproductivas del dinero se están yendo al traste. Algunos, bien pagados, después de todo.

Lo siento mucho por los pueblos que confiaron en los gurús del vellocino, que de golpe pierden sus ahorros de toda la vida, sus planes de salud, su tranquilidad. El haber sido engañados como lo fueron, el verse de pronto desposeídos, los sitúa casi a la altura de los inmigrantes. Digo casi porque al menos conservan su nacionalidad.

Vénganme con la asquerosa idea de que los capitales son libres de rodar por el mundo, mientras los seres humanos estamos confinados en ghettos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Rodrigo Escribá: Hola Ana María le saludo para pedirle si nos podemos poner en contacto para platicar acerca de sus libros. No he conseguido otro medio para saber como comunicarme con usted.

Gracias