La cosa es así: alguien está en su trabajo y recibe una llamada. Apenas escucha una voz infantil que grita: mamá --o papá-- sofocada inmediatamente por la voz amenazadora de un hombre que asegura que tiene en su poder al niño o niña, según sea el caso. Luego viene la extorsión, que todos suelen pagar, tras la conmoción inicial.
El niño o la niña están en el colegio, o donde deban estar, pero los padres lo ignoran y pagan. No pasará mucho tiempo antes de que esta nueva forma de extorsión se produzca en Guatemala. Por lo tanto, si alguien pasa por esta experiencia miserable, lo mejor sería cerciorarse antes de cualquier cosa dónde está el hijo.
La cosa la comenta hoy el New York Times con gran detalle.
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2 comentarios:
La resurrección de la Columna de Ana...
Anna Maria Rodas, mi hermanita?
Hace tiempo que estoy buscando el medio de comunicar contigo.
Pues es que perdi tu direccion, telefono y adamas tu mail a cambiado.
No se si vas a recibir esta nota. a lo mejor estoy esperando.
Mil abrazos
Tio dede
bourda.andre@wanadoo.fr
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