martes, diciembre 11, 2007

Anclada en Antigua

Cuando los chapines se van a Antigua creen que si entran a La Fonda van a encontrar la mejor comida regional antigüeña. Nada más alejado de la verdad. Van a hallar una silla con un cartelito donde dice que allí se sentó Bill Clinton. No me consta si solo o acompañado, por aquello de sus aficiones. Y una comida un tanto desabrida con precios que se refieren a la fama, no a la realidad.

A La Fonda le queda el prestigio de años atrás, cuando estaba en su sitio original en La Calle del Arco y era un lugar para comer barato. Pero la dueña tuvo que irse de Guatemala y dejó el negocio en manos de alguna persona, que era quien dirigía todo, incluyendo la sazón de la comida. Cuando la dueña regresó, la encargada se quedó sin trabajo y abrió su propio restaurante, el Panchoy.

Por años el restaurante Panchoy ha sido uno de mis restaurantes favoritos en esta ciudad. Me encantaba una sopa especialmente contundente, con pollo, verduras y arroz en un caldo delicioso acompañada por tortillas recién salidas del comal. Después de ella no podía comerse nada más.

Ayer entré al Panchoy, pedí la sopa y otra de mis ilusiones cayó hecha pedazos.

El turismo, que puede ser la salvación de este país puede ser también su ruina. Bueno, de ruinas está llena Antigua.

A menos que una esté dispuesta a gastarse un capital y aún así no hay garantía de buena comida, uno de los pocos lugares que quedan con la misma calidad es Doña Luisa de Xicotencatl. Pero hay que tomar en cuenta que el servicio es lento. La causa: la propina se encuentra incluida en la cuenta. Y como no deben ganársela, las meseras transcurren con una lentitud digna de ceremonias de coronación.

Si uno calcula el tiempo que van a emplear las soberanas en desplazarse desde el lugar donde filosofan para tomar las órdenes, o el que tardan en ir de la cocina a la mesa, Doña Luisa es el lugar ind¡cado. No serán los mismos precios asequibles, pero todo ha subido. Excepto mi sueldo.

Aparte de las disquisiciones gastronómicas, Antigua entre semana es la paz. Pocos automóviles, pocas personas, hay tal silencio que se escucha el canto de los pájaros.

Vamos cerca de las ruinas de Santa Clara y vemos a una joven de larga y amplia falda que se escurre rápidamente por la puerta de entrada. Si no llevara los hombros descubiertos, si el vestido no fuera de una seda color fucsia subido, si no la siguieran dos fotógrafos, habríamos pensado que era un fantasma del pasado.

Pero resulta que sí, que es el pasado, que no fluye en esta ciudad. O que fluye de una forma tan peculiar que aún en lunes hay festejos de quince años de tales características. Los quince años se celebran ahora en un lugar que necesita espacio para que los asistentes se agiten fervorosamente al sonido de la música techno, hip hop o lo que venga. El vestido, que sea cómodo para poder bailar.

Solo en Antigua hay quinceañeras vestidas de largo y con crinolinas. Con el pelo en rizos artificiales, una coronita de quincallería y la convicción de que semejante atuendo no choca, ni con el barroco de la ciudad ni con la contemporaneidad que aconseja jeans y t-shirts.

Sí, Antigua está anclada en el tiempo.

15 comentarios:

Algunas Luchas dijo...

Justo estuve en Antigua el fin de semana y estaba la sorpresa de la Orquesta Sinfónica gratis en el parque central. Lastima que tocaron puros villancincos y musica navideña, barroco a morir. Y bueno la comida... a mi me sigue gustando donde la canche, aunque no es nada glamuroso...

Cheguevaristas Unidos dijo...

Nos preguntamos porqué no en lugar de hablar usted sobre vanalidades oligarcas, habla en verdad del hambre de los MILES que no tiene acceso a esos restaurantes de los que habla?

"Hasta la victoria Siempre"

Anónimo dijo...

"Vanalidades oligarcas" compan~ero? Una comparacion dialectica de los sazones de una de las cocinas mas criollas a lo largo del continente Americano?
Jejejeje... El dinosaurio si que sigue alli, sin bozal ni cadena. Pensando que con hablar o' escribir sobre el hambre los desposeidos quizas empiezen a comer.

La maravilla del hombre nuevo, pienso yo, deberia de empezar por desarrollar un pensamiento mas amplio. Claro, dicho ejercisio exige, en la mayoria de los casos, quitarse la boina para que la sangre misma al subir mas arriba de la cintura; provea de oxigeno al cerebro. Pueda que este esfuerzo provoque como efecto secundario hambre y sed tambien y con ella el aprecio a muchas cosas que van mas alla de las pobres o limitadas interpretaciones. Pero ni modo, este es ya otro siglo, y cada cual con su boina no?

Anónimo dijo...

Chevaristas unidos:

Que cosas las de la vida!!!! Que cosa más graciosa que acuse a Ana de oligarca, pero bueno, el intelecto de cada quien da para el limite propio………… disfrutarse de una buena comida no es ni de izquierda ni de derecha ni de nada, es simplemente saborearse un buen plato de algo suculento, hasta una tortilla con chile relleno en el parque central de coban puede provocar esa experiencia……….. pero bueno….

Yo creo que eso de chevaristas unidos es una payasada, es alguien que escribe esa sarta de babosadas por joder, por provocar y no por que de verdad crea que el Che fue una figura positiva para el mundo y debería de ser emulado todavía…….

Ana, adelante, política e ideológicamente no coincidimos en nada, pero esa descripción tan magistral de la Antigua me encantó (aunque no sepa que son las tales crinolinas), por cierto, yo si pensaba que la fonda era un buen lugar para comer……. Quesos y vinos sigue siendo de mis favoritos por ese condenado pan campesino, la carne azada donde los pinzón también se las puede y el pollo con una salsa verde con los panza verde es de campeonato…….. pero hoy me disparé un poboy de camarones así que no se me hizo agua la boca recordar esa comida………

PS: remedo de Che, para provocar más comentarios, seria mejor permitir más libertad para los que no tenemos cuenta en google….. pero claro, que sabia el Che de libertades!!!!

Salu2
LFP

Cesar Martinez dijo...

Al igual que algunas luchas, estuve en antigua oyendo a la sinfónica. Felizmente regresaba de un convivio y se me ocurrió pasar a Antigua.

Ahora bien, se nota que no conozco bien la Antigua gastronómica porque lo más tradicional que se me viene a la mente es el flan antigueño.

Saludos

EL ENMASCARADO dijo...

Los mejores comedores estan en el mercado municipal..Bueno a mi que me den chicharrones y tortillas calientes y que siga la parranda!
Saludos!

la-filistea dijo...

A mí me dió mucha nostalgía el post.
:(

Saludos.

Jorge Mux dijo...

Ana, tu descripción me dejó entre fascinado y nostálgico.

En verdad, el comentario de los cheguevaristas es un tanto desubicado. ¡Justo acusarte a ti de oligarca...!

Luis Pedro Villagrán Ruiz dijo...

No hay nada más rico que comer en la Antigua...

Anónimo dijo...

Pues yo nunca he estado en Antigua, Ana, pero me dan ganas. Sí jugué en el Antigua (fútbol club) de Boston, Mass (en Franklin Field) unos años con mis guates, pegándome con los panameños hondureños argentinos y españoles (soy español). Y por allá sí encuentras delicias culinarias auténticas de las buenas... ojalá las hubiesen aquí, en Spain.

Mil saludos.

vicente carbona

Anónimo dijo...

Con este articulo me recuerda usted Ana, sobre las hilachas y arroz a la valenciana de mi madre.
Y su lector Vicente Carbona trajo a la memoria el homenaje aquel a Guillermo Enriquez Gamboa en el Franklin Field de Boston algunos an~os atras. Que buenos tacos y enchiladas se comian en aquellos camiones ventas de comida! Dignos de un posting suyo.

Ana dijo...

Gracias a todos, incluso a los cheguevaristas, que me hicieron tanta gracia!

Sí, mi querido Brtitus, ahí está el dinosaurio. A la derecha o a la izquierda. No importa donde, lointeresante es que la escamosa piel aparece donde menos lo espera una.

En cuanto a la comida, si ella no nos devuelve a las casas de los padres y los abuelos, a las de los pueblos donde nacimos, no tendría caso cocinar.

Anónimo dijo...

Feliz año nuevo Ana, gracias por sus regalos-escritos, dan para todo el año.

Abrazo grande del ex-pirata, hasta que recupere mi blog.

Anónimo dijo...

Querida Ana:
Recién entro en su blog y me ha encantado "Anclada en Antigua".
Vivo en España desde hace tres años con mi esposo y mis dos hijos y siento una gran nostalgia por esta ciudad mágica.
Y aquí, al otro lado, a orillas del Ebro, Antigua sigue viva y como bien dice, "anclada en el tiempo".
Un beso...Un abrazo...la hija de aquella amiga de la adolescencia del barrio de Gerona. GRACIAS!!!!!!!!

Anónimo dijo...

La Fonda de la Calle Real, es cierto ya no tiene la misma calidad, pero si admiro muchas cosas de ellos, primeo que sigan sirviendo nuestra comida y que lo hagan con orgullo, segundo que quien conoce bien a esta familia sabe que son muy buenos patronos, fuente de empleos para muchos en nuestro municipio y promotores de actividades culturales siempre. Muchos nuevos restaurantes hay en Antigua desgraciadamente de comidas de todos lados del mundo, menos del nuestro. Restaurante Panchoy cuenta con muy buenos dueños también , sin embargo su comida es cara para la calidad que uno obtiene.