Vivir en democracia

Los ticos, que se amarraron las faldas y los pantalones para no dejarse engañar tempranamente por los cantos de sirena del TLC, acudirán el 7 de octubre a votar en un referéndum por el sí o por el no a la firma del tratado. La diferencia entre la actitud de ticos y chapines se debe, sin duda alguna, a la envidiable paz social de que han disfrutado aquellos, la educación, los avances sociales de que gozan nuestros vecinos.

En estos días la sociedad costarricense anda alborotada por la publicación, en una revista universitaria, del texto de un memorandum que Kevin Casas, segundo vicepresidente, y Fernando Sánchez, diputado y primo del presidente, enviaron al señor Arias y a su hermano Rodrigo, aconsejando llevar a cabo campañas engañosas y de amedrentamiento a la población para obligarla a votar por el sí.

Casas y Sánchez propusieron la estrategia de 'estimular el miedo', 'sembrar cizaña' entre los líderes del ‘No al TLC’ y de hacer saber 'con toda crudeza', que el alcalde del Partido Liberación Nacional, el partido en el gobierno, en cuyo cantón no gane el sí el 7 de octubre, 'no va a recibir un cinco del gobierno en los próximos tres años'.

La autoría del documento fue confirmada por el legislador Sánchez, y su autenticidad jamás fue negada por el Vicepresidente Casas.

Ya se ha pedido la renuncia de los funcionarios, en el Congreso se discute el escándalo, y el Tribunal Supremo Electoral admite la posibilidad de plantear una acusación por beligerancia política, es decir, participación no permitida de funcionarios públicos en campañas políticas.

Los voceros del No han exigido al TSE el cumplimiento de las garantías para poder ir al referendo.