El nuevo auto de la Nissan, el que se detiene si detecta que el conductor ha bebido más allá de lo permitido por ley en cada país, tiene sensores del alta sensibilidad situados unos, en la palanca de velocidades, donde el nivel alcohólico se detecta por la transpiración de la palma; otros, en los asientos delanteros, que descubren la presencia de alcohol en el aire que hay dentro del carro.
Al percibirse tales datos, el automóvil bloquea la transmisión y el carro se paraliza automáticamente. El vehículo detecta, además, las señales de descuido al conducir o el cansancio del conductor, incluso con una cámara que analiza los ojos del piloto y al menor indicio de somnolencia, o de falta de concentración en la tarea de conducir, emite la voz de alarma y aprieta el cinturón de seguridad.
El carro no tiene gran futuro en este país de grandes consumidores de alcohol, de conductores que hablan por teléfono sin cesar.
sábado, agosto 04, 2007
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2 comentarios:
Al menos yo no lo compraria, saludos.
Aquí, como siga el tema así, lo pondrán de serie en los demás vehículos y será obligatorio.
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Saludos.
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