Desde hace meses, el Mirador Electoral comenzó tímidamente --para no ser tachado de alarmista-- a llamar la atención del público sobre una posible falta de capacidad del Tribunal Supremo Electoral para llevar a cabo sus funciones durante las elecciones de este año.
Los magistrados del TSE se agitaron y arremetieron contra el ME, que solo buscaba evidenciar a tiempo algunas cosas que no andaban bien. Tal fue la acidez de los magistrados que el ME no pudo ayudar en su momento, como deseaba, en la auditoría del padrón electoral.
Pero ahora que se acerca el día de las elecciones, las dudas sobre la eficacia del TSE han mostrado que el ME tenía razón en perocuparse. Un análisis aparecido hoy en elPeriódico da cuenta de los problemas que podrían surgir.
jueves, agosto 16, 2007
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