Sobre el polvorín de La Tierra

Cuando se han cumplido cuatro días de un duro enfrentamiento entre Hamas y Al Fatah en la Franja de Gaza, el rey Abdullah de Arabia Saudita ha convocado a los líderes de ambas facciones a reunirse con él en La Meca, para unas pláticas de emergencia que estarían destinadas a terminar el conflicto palestino interno.

El Medio Oriente ha aumentado su condición de polvorín con la ayuda de los buenos oficios de aquellos extremistas que, basándose falsamente en las religiones, han escogido la guerra como el medio que conduce a sus fines.

Así, los intereses norteamericanos, las recurrentes rivalidades entre chiítas y sunitas, y el litigio entre Palestina e Israel, solo para nombrar algunos de los fuegos que arden en aquella zona del mundo, se han convertido en una telenovela letal de la que nadie --parecería-- va a salir vivo. Y el llamado del rey Abdullah aparece como un sinsentido a los ojos occidentales. Pero es un síntoma.