El médico español Manuel Verdú aconseja, ‘cuando las cosas se tuercen o un vago malestar no se disipa’, oler durante varios segundos de un frasco de colonia. Afirma que el perfume se evaporará, pero gracias él, constatamos la alternativa de un mundo festivo y vecino.
Pero les aseguro que ni siquiera esparciendo litros y litros de Chanel No.5 se logrará disipar el dolor profundo de las personas que, dejadas en la calle por los escándalos de los bancos del Café y de Comercio, llegan al Ministerio Público en estos días con la esperanza de recuperar sus dineros.
jueves, enero 25, 2007
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2 comentarios:
Me imagino que su dolor y la desesperanza con la que ven su futuro no hay olor que lo arregle. Sin embargo el hedor del liberalismo extremo y de los manejos políticos; eso, sí que lo tienen los pobres pegado a sus carnes.
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Abrazos.
Los verdaderos pobres no tienen cuenta en el banco.
Yo creo que Manuel Verdu estaba Oliendo Pegamento...
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