La fotografía de Prensa Libre muestra a unos familiares de migrantes, acompañados por un cura católico, rezando para que el gobierno de EEUU tenga misericordia, después de las masivas redadas del martes pasado, en las plantas de procesamiento de carne de una conocida empacadora. El cura lleva un tzute guatemalteco sobre la espalda, que viene a representar la bandera de los migrantes.
Casi quinientas cincuenta familias chapinas pasarán estas navidades separadas. Los padres en algún centro de detención y los hijos, a la buena de Dios. Que la mayoría de los actuales habitantes de Estados Unidos hayan sido emigrantes europeos no tiene valor alguno para los dirigentes estadounidenses. Ya están completos.
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1 comentario:
¿Y no se podría tener, al menos, la humanidad mínima de dejar a las familias juntas para estas fechas? Indignante. Me quema que seguro que aquí hacen lo mismo. Voy a curiosear por CEAR de la que fuimos voluntarios.
http://www.cear.es
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