Parece ser que un congresista de EEUU resucitó el lema de los hippies y ahora sufre --políticamente, que es donde duele-- las consecuencias de pedirle una fotografía a un becario de 16 años que trabaja en aquel Congreso.
Mark Foley, republicano representante de Florida, fue denunciado por la cadena ABC e inmediatamente comenzó a sufrir el tratamiento que los puritanos gringos le otorgan a quienes son descubiertos expresando sus preferencias sexuales.
Peor trato debería ser otorgado a los que no solo expresan sino llevan a cabo sus preferencias bélicas, arrastrando al mundo entero a una orgía de terror, sangre y mierda.
sábado, septiembre 30, 2006
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3 comentarios:
Tenés razon es OK ser genocida, pero no hueco. (De paso, el problema legal para el congresista es que se trata de un menor, lo que es a todas luces condenable. Habría sido interesante ver que pasaba si el paje fuera mayor de edad)
Saludos Ana María!!...cosas veredes dijo aquel Sancho cuate:)
Leí tu columna de hoy en ElAcordeón...y me ocurrió uno de esos flashbacks...Asi que aqui estoy siguiendo tu ejemplo...En este mundo postmoderno no todo es "zarsas ardiendo" ni llamados desesperados al consumo...también hay pequeños placeres como éste y maravillosas ventanas panorámicas como "la gueb"...Salú pués y feliz semana...que nos sea leve...
Ana María en la Escuela de Comunicación estamos llenos de huecadas... a mí me toco un hueco... en lugar de eso los puritanos no saltarón... sino unas viejas putas que usted conoce se escandalizarón por mi respuesta... estoy a la espera que la inquisición me queme... pero cuando a una mujer un degenerado toca un pecho cualquier respuesta es justificable... por qué aún no hay equidad de género.
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