martes, julio 25, 2006

¿Al Consejo de Seguridad?

Leo que el señor Berger está muy contento porque Estados Unidos apoya a Guatemala para que nuestro país ocupe un asiento en el Consejo de Seguridad de la ONU. Y afirma el presidente que por lo menos tenemos 98 votos de los 128 necesarios para que no sólo hagamos burradas aquí adentro, sino también en Nueva York.

Claro que Estados Unidos nos apoya. El gobierno de aquel país apoyaría a un marciano cualquiera que sin el menor conocimiento de política internacional terrícola, descendiera en este momento de su nave espacial.

Claro que Estados Unidos nos apoya. Somos dúctiles y maleables, inodoros e insípidos, como lo ha demostrado el proceso cuasi secreto de la aprobación del TLC. Además, qué útiles resultamos ahora, cuando Venezuela se esfuerza por obtener un puesto en el Consejo de Seguridad. El marciano o un guatemalteco cualquiera le serviría a Estados Unidos para no vérselas con un representante de Venezuela. Sobre todo ahora que la mayoría de gobernantes de América del Sur se aprestan a configurar un nuevo bloque económico, en contraposición al fallido proyecto imperial de extender el patio por medio de un ALCA que jamás alzó vuelo.

En todo caso, en Guatemala hemos regresado un siglo, cuando las tierras se entregaban a las compañías fruteras, la producción de energía electrica estaba en manos extranjeras, etcétera.

4 comentarios:

Gabriel Arana Fuentes dijo...

Siempre es un gusto aprender en sus columnas, me alegra haberla encontrardo en este submundo de los Blogs y bueno queria contarle que en un freelanceo acordé hacer una entrevista, y bueno la hice y todo y al final me vieron la cara, y en ningún lugar me la quieren comprar, quisiera saber si tiene tiempo para leerla. Saludos. Gabriel Arana.

Ana dijo...

Ya lo creo. Mándemela al correo de siempre. Me encanta saber de usted.

selenitamx dijo...

.

ec

selenitamx dijo...

Me temo que un marciano sería menos útil a los intereses gringos. Para ser útil a éstos hay que moverse en su égida, ser un mal nacido, darle la espalda a américa latina, y un largo etcétera que no creo que un marciano alcanzara con tanta perfección como uno de los políticos guatemaltecos actuales